domingo, 19 de julio de 2009

Delante, un marco de ventana azul con los vidrios empañados por el olor del amor en la mañana.
Detrás, el vidrio pintado de grises.
Afuera, la humedad; las ramas tachando un cielo que entristece. El sol resplandece las nubes que no tienen límites, que se funden en un lemon pie.
Adelante, sos un hombre que lo mira emocionado mientras los rayos te convierten en oro. Al lado, sos la mujer desnuda que pinta al hombre en signos de pregunta con un telón de fondo lleno de ruidos que callan los sentidos.
En perspectiva los corazones enloquecen por el fuego de un cigarrillo; el insomnio de haber partido un sueño.
El punto de fuga son sus dedos acariciando lágrimas coleccionadas en la almohada.
Ningún testigo está allí para dar cuenta del marco; del exilio.

Retrato en acuarela

No hay comentarios:

Publicar un comentario