domingo, 12 de mayo de 2013

Milagro

Una buena fotografía es un milagro, y los milagros no se hacen ni se provocan, se descubren. (Koudelka)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La felicidad tiene olor a los azares. No han logrado sintetizar el olor de los azares. Así como tampoco han logrado crear el manual de la felicidad.

sábado, 2 de julio de 2011

sobre la fotografia

Al enseñarnos un nuevo código visual, las fotografías alteran y amplían nuestras nociones de lo que merece la pena mirar y de lo que tenemos derecho a observar. Son una gramática, y sobre todo, una ética de la visión. Por último, el resultado más imponente del empeño fotográfico es darnos la impresión de que podemos contener el mundo entero en la cabeza, como una antología de imágenes.
Coleccionar fotografías es coleccionar el mundo. (...) las fotografías son quizá los objetos más misteriosos que constituyen, y densifican, el ambiente que reconocemos como moderno. Las fotografías son en efecto experiencia capturada y la cámara es el arma ideal de la conciencia en su talante codicioso.
Fotografiar es apropiarse de lo fotografiado...

(Susan Sontang, Sobre la Fotografía)

miércoles, 11 de mayo de 2011

Cazador de crepusculo










Yo soy muy metafísico. Estoy pensando en hacer un agujero en el cielo... todo aquello que traspase el horizonte físico es metafísico.
Dios es un lugar de descanso.
Cada noche el creyente deja librado a las manos de Dios aquello que quiere dejar de resolver, explicar, hacer, ocuparse...
En cada oración descansa de aquello; delega a Dios sus responsabilidades.

martes, 11 de enero de 2011

basta con jugar

la envidia envilece al ser humano;

las noveluchas de la época envilecieron su temperamento;

cualquier ideal queda envilecido cuando se mancha de sangre.


degradar, rebajar, humillar,enfangarse, depravar.

corromper, encenagar, pervertir,prostituir.


el hombre se envilece en la embriaguez.


Barletta, cuando creó el Teatro del Pueblo,

hablaba de "salvar el envilecido arte teatral".


he envilecido

has envilecido

ha envilecido

hemos envilecido

habéis envilecido

han envilecido

había envilecido

habías envilecido


Tú has envilecido. Él ha envilecido. Nosotros hemos envilecido ...

Yo había envilecido. Tú habías envilecido. Él había envilecido

sábado, 25 de diciembre de 2010

La puta y la costumbre


Está en contra del aborto

le suena a una mala palabra

La costumbre le gana a la norma


Qué terrible la maternidad de aquella mujer

Nunca sintió un momento para si misma

Le dio estrés de posparto de su tercer hija

Se abrazaba a ella llorando

Ella deseaba un momento de soledad


Ahora cuida a su madre enferma

a pedido del padre muerto

No cree en su decisión

Mas bien en el destino

método para un Feliz Cumpleaños

Si

Estaba pensando como honrarte la vida

Los relojes no son ya un objeto

Como a Dalí el tiempo se escurrió entre tus dedos

Se confundieron con la sabia de los árboles

Manchó el infinito de colores


Entonces

Qué mejor el que método paranoico critico

Para escribirte un poema

Al tic tac del galope

Con la persistencia de la memoria

como será mañana mi destino


Luego,

O que será

O a mañana

Como vai ser o meu destino

Primeiro amor

Que va chegando el amanecer

Sempre feliz

Como será mañana

Espero poder

Que irá a acontecer

Mi destino va a ser como quiera ser

viernes, 24 de diciembre de 2010

Lógica Científica

Si,

Los indios tienen olor a palo santo

Las antropólogas a Off verde

Luego,

El Off verde es un repelente

El repelente se hace con palo santo

Entonces,

Las antropologas tienen olor a indio

Los indios tienen olor a antropologas

sábado, 4 de diciembre de 2010

lunes, 22 de noviembre de 2010

Perro con perro


-¡Perro con perro jauría!- se escuchó gritar al hombre, quien tomó al cachorro recién nacido y lo puso entre las ovejas. Cansado de la muerte de los corderos provocada por los perros guachos.
Le otorgó al rebaño el cuidado del cachorro. A lo largo de los meses el perro fue a buscar su comida al pie de un árbol donde el hombre había elegido un lugar para el hambre.
Un día un puma asechó al rebaño. El perro comenzó a correr en círculos alrededor de las ovejas ladrando sin pausa. El perro -pillo- no ataca al puma solo cuida en la forma en que puede.
El hombre al escuchar al perro ladrar se dirigió al lugar, vio al puma, lo hirió de muerte y salvó al rebaño. Y volvió a gritar (esta vez con más asombro que certeza): -Perro con rebaño jauría!

martes, 19 de enero de 2010

"Podría haber dicho que había reyes y presidentes de gobierno que nunca se recuperaban de la muerte de sus esposas. Podría haber dicho que la muerte es la condición de la vida. Podría haber dicho que el hombre es indivisible y que, en su opinión, era en este sentido, y sólo en este sentido, donde se podía decir que la muerte no ejercía dominio alguno.

Pero dijera lo que dijera en ese momento, el viejo habría seguido meciéndose hasta que viniera la hija y la sentara en su silla, junto a la estufa apagada."

(John Berguer: Un hombre afortunado)






lunes, 16 de noviembre de 2009

Las dimensiones de la ausencia

Vamos y venimos en un vaivén concéntrico de tiempo y espacio, intentando eternizar algún instante, intentando perpetuar la maravilla. Y nos angustia el peso de la ausencia, la certeza de lo efímero de las presencias cuando se encuentran, el peso de la amenaza del propio destierro, el desgarro de una despedida.
Transcurrimos vidas enteras, propias y ajenas, siendo testigos del tedio, del dolor y de la resignación. Siendo testigos de intentos denodados por un pedacito de felicidad, y por empañarla constantemente. Un día tuvimos ojos, nariz, boca, oídos y piel para comprender lo vanos de muchos intentos, lo inútil de tanta vida, lo efímero de tanta elección.
Y ejerciendo la traslación perpetua, la residencia en viaje, la eterna búsqueda de nuestra casa... vamos probando nuevos horizontes. Internalizando el propio traslado, la transformación interna y el hogar a cuestas... nos encontramos: nos descubrimos en nuestros ojos, nos contamos los dientes, nos olemos el alma, nos hurgamos la carne, nos duplicamos la sonrisa, nos regalamos las libertades, nos hallamos en un mismo dolor y en un mismo deseo.
Entonces, la dimensión de la ausencia se expresa para que nos enteremos del significado de la pérdida, para que palpemos la falta de peso del otro, para que enarbolemos la bandera de lo maravilloso, para que luchemos por la posibilidad del sueño, para propiciar todos los encuentros, para que exista el verso y la poesía, para que aprendamos a latir, para darle una buena excusa a la tristeza, para que no abandonemos la búsqueda, para no permitirnos la mediocridad ni la costumbre del dolor, para enseñarle al mundo de la potencia de lo posible, para obligarnos a la felicidad... y derramarla.

martes, 13 de octubre de 2009

atardecer norte


el sol de la tarde se desenrolla sobre un horizonte cargado de verde
mientras una orquesta de sonidos mínimos aterrizan suavemente
sobre la plataforma de este tiempo
una particular naturaleza acecha plácidamente en torno a todo lo que respira
una briza con ansias de ser grande despeina marrones y ocres
dos colores se multiplican fractalmente hasta estallar en retinas dilatadas
de ojos desacostumbrados a tamaño reflejo
perros acechados y acechantes juegan el juego de la tarde
quebrando una quietud aparente y somnífera
un olor a humedad de adelanto de verano y a barro nuevo con azares de silencio
el corazón a contraluz se derrite de certezas apropiándose de un paisaje propio y ajeno
de un compartir también de pequeñas vibraciones y breves destellos
y un agua trashumante que esconde todos los secretos del mundo
lleva y trae nuestro propio fluir irreversible
mientras lejos de tierra firme vemos pasar por fin plácidamente una vida entera
justo ahí: cuando una isla decide llevarnos

lunes, 12 de octubre de 2009

atardecer sur

cienes con olor a cuando cae la tarde
a naranja perro muerto
a negro es el unico color que tengo
a la ausencia de color
a hocico humedo
a cansancio de perros
a pasos ajustados por los zapatos
al agua turbia de arroyo
a luces estridentes que iluminan la caída del sol
a sombras que aparecen en el agua
a noche tragandose las siluetas
a estrellas perdidas buscando lunas
a ranas castañuelas
a grillos raspadores
a patos ondulados
a la bruma que rellena espacios huecos
a frio
a noche abundante

miércoles, 9 de septiembre de 2009

martes, 25 de agosto de 2009

doble invalidez

“Así me reconozco, viajero, arqueólogo del espacio, tratando vanamente de reconstruir el exotismo con la ayuda de partículas y residuos. Entonces, insidiosamente, la ilusión comienza a tender sus trampas. Quisiera haber vivido en el tiempo de los verdaderos viajes, cuando un espectáculo aún no malgastado, contaminado y maldito se ofrecía en todo su esplendor. En fin de cuentas soy prisionero de una alternativa: o antiguo viajero, enfrentado a un prodigioso espectáculo del que nada o casi nada aprehendería, o que, peor aún, me inspiraría quizá burla o repugnancia; o viajero moderno que corre tras los vestigios de una realidad desaparecida. Ninguna de las dos situaciones me satisface, pues yo, que me lamento frente a sombras, ¿no soy impermeable al verdadero espectáculo que toma cuerpo en este instante, para cuya observación mi formación humana carece aún de la madurez requerida? De aquí a unos cientos de años, en este mismo lugar, otro viajero tan desesperado como yo llorará la desaparición de lo que yo hubiera podido ver y no he visto. Víctima de una doble invalidez, todo lo que percibo me hiere, y me reprocho sin cesar por no haber sabido mirar lo suficiente.

Largo tiempo paralizado por este dilema me parece, sin embargo, que el remolino comienza a entrar en reposo. Formas evanescentes se precisan, la confusión se disipa lentamente. ¿Qué ha ocurrido, sino la huida de los años? Arrollando mis recuerdos en su fluir, el olvido ha hecho algo más que desgastarlos y enterrarlos. El profundo edificio que ha construido con esos fragmentos de a mis pasos un equilibrio más estable, un trazado más claro a mi vista. Un orden ha sido sustituido por otro. Entre esas dos escarpas, ahora a distancia, mi mirada y su objetivo, los años que los desmoronan han comenzado a amontonar sus despojos. Las aristas se afinan; paneles enteros se desploman; los tiempos y los lugares se chocan, se yuxtaponen o se invierten, como los sedimentos dislocados por los temblores de una corteza envejecida. Tal detalle ínfimo y antiguo, surge como un pico, en tanto que capas enteras de mi pasado sucumben sin dejar huella. Acontecimientos sin relación aparente, que provienen de periodos y regiones heterogéneos, se deslizan unos sobre otros y súbitamente se inmovilizan con la apariencia de un castillo cuyos planos parecerían haberlos elaborado un arquitecto más sabio que mi historia. “Cada hombre –escribe Chateubriand- lleva en sí un mundo compuesto por todo aquello que ha visto y amado, adonde continuamente regresa, aun cuando recorra y parezca habitar un mundo extraño” Desde entonces, el acceso es posible. De una manera inesperada, entre la vida y yo, el tiempo ha tendido su itsmo; fueron necesarios veinte años de olvido para encontrarme frente a una experiencia antigua cuyo sentido me había sido negado y su intimidad arrebatada por una persecución tan larga como la Tierra”

Claude Lévi-Strauss, Tristes Trópicos, 1988.

martes, 28 de julio de 2009

Formosa es como un pedazo de tierra sin tiempo, un rincón colgado precariamente del mapa…

Es marrón y verde oscuro y amarillos muy pálidos y toda la gama de los ocres.

Está sucia, con mocos colgando, llena de piojos, descalza, media ciega, lampiña y lacia, desdentada, vestida de colores, de piel dura y oscura, de ojos grandes y negros.

Es de adobe y ramas y plásticos y todo lo que se encuentre es habitado, y todo lo habitado es encontrado.

Es monte, espina, bañado, palo santo y algarrobo, arcilla y arenal, chaguar al sol. Es ojos, animal salvaje y acechante, luna llena y desesperación.

Es olvido y fracaso, resistencia y obstinación, costumbre y cobardía, silencio y corrupción, ultraje y supervivencia, elección y castigo.

Es camino, cerrado más que abierto, poseado, intransitable, cargado de espinas, lleno de polvo y de vacas y burros y cabras y bicicletas, con surcos y huellas, con atardecer.

Es bañado, río desbordado, sequía, aguada temporal, agua estancada podrida sucia enferma, agua que da y que quita, ciclotímica y visceral.

Es charqui, coca, guardamonte y sombrero, caballo y faena, arrugas y más olvido. Es soberanía.

Formosa es una realidad paralela, una dimensión perdida y encontrada, un portal de activación interna, la conexión con todas las cosas, el aprendizaje de la superviviencia, la reafirmación de una vocación irrevocable, la conexión con todos los cuerpos, el afile de los sentidos, el rescate de miradas perdidas, la vuelta a la animalidad, la pretensión del camino, la osadía de encontrarte, lo ensordecedor del silencio, el adobe de nuestras paredes, la vibración perdida de algún pasado (y de todo el futuro), el polvo de lo andado, todo lo descubierto, el despertar de la pulsión, el regalo de otras lenguas y otros sonidos: la vida fragmentada resignificada herida de muerte huérfana sin hogar ni tiempo…y hambrienta de todo eso para siempre.

lunes, 27 de julio de 2009


manejé con el viento el lado izquierdo, la ventanilla no sube. Ir en cuarta, sin luces, doblar en el cruce, subir en tercera, segunda, bajar a toda velocidad grito aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!. buscamos el cerro de San Cayetano en el camino sabiamos que estaba la pita: colchon de hojas que se abren como tentaculos a los pies; nidos de ratas que piso tratando de no pinchar mis piernas y manos. machete y serrucho para cortar, fuerza, mucha fuerza. sacar hojas verdes, salpica jugo verde, olor nauseabundo. cortar hojas secas olor a podrido. serruchar la madera, empujar, traspirar. me tomo un mate, cebo otro y lo paso. viento, frias las manos. cortar, cortar y al fin se quiebra. esta podrida filamentos amarillos, vaho, tufo, olor.
la pita al fin dentro del auto nos persiguió todo el viaje.
yo quería un tambor, quería...


Pita, también conocido como "Corre que te pillo", "Tú la llevas" o "Tula" es también uno de los nombres del típico juego infantil en el que uno de los jugadores debe perseguir al resto hasta alcanzar a uno de ellos.

domingo, 19 de julio de 2009

“Residencia en viaje” (una imagen de la ubicación humana constituida tanto por el desplazamiento como por la inmovilidad)

"El concepto de viaje comenzó a incluir una gama cada vez más compleja de experiencias: prácticas de cruce e interacción que perturbaron el localismo de muchas premisas tradicionales acerca de la cultura. Se concebía la residencia como la base local de la vida colectiva, el viaje como un suplemento; las raíces siempre preceden a las rutas. Pero ¿qué pasaría si el viaje fuera visto sin trabas, como un espectro complejo y abarcador de las experiencias humanas? Las prácticas de desplazamiento podrían aparecer como constitutivas de significados culturales, en lugar de ser su simple extensión o transferencia.

Los centros culturales, las regiones y territorios delimitados, no son anteriores a los contactos, sino que se afianzan por su intermedio y, en ese proceso, se apropian de los movimientos incansables de personas y cosas, y LOS DISCIPLINAN"

(James Clifford, Itinerarios Transculturales)


Delante, un marco de ventana azul con los vidrios empañados por el olor del amor en la mañana.
Detrás, el vidrio pintado de grises.
Afuera, la humedad; las ramas tachando un cielo que entristece. El sol resplandece las nubes que no tienen límites, que se funden en un lemon pie.
Adelante, sos un hombre que lo mira emocionado mientras los rayos te convierten en oro. Al lado, sos la mujer desnuda que pinta al hombre en signos de pregunta con un telón de fondo lleno de ruidos que callan los sentidos.
En perspectiva los corazones enloquecen por el fuego de un cigarrillo; el insomnio de haber partido un sueño.
El punto de fuga son sus dedos acariciando lágrimas coleccionadas en la almohada.
Ningún testigo está allí para dar cuenta del marco; del exilio.

Retrato en acuarela

martes, 14 de julio de 2009

lunes, 13 de julio de 2009

el pecho cerrado, el esternón pesa más de la cuenta, se sienten los pulmones, las bolsas cuando se inflan, respirar fuerte, hondo, como si fuera a sumergirse en el agua, y exhalar fuerte, con sonido, con suspiro, con cansancio, las piernas acalambradas, los tendones tiesos, la pierna derecha se mueve hasta durmiendo, burbujas en todo el cuerpo, burbujas en las yemas de los dedos, la espalda dura, tensa, apretada y haciendo fuerza para sostener, para no caer, las manos apretadas y apretantes para disimular el temblor, las manos comidas y secas y cuarteadas, heladas o transpiradas, con espinas, y la panza inconstante, con vida propia, tendiendo trampas y sonidos, sin hambre, con las tripas acurrucadas, llena de mariposas, y la cabeza no está, se arrancó de cuajo, hay una nube en su lugar, el cielo lleno de aviones y de sonidos y de todo el olor…

y en el medio de todo esto ver un hilo elástico que creía muerto empezar a crecer desde el fondo del pecho


sinespacios
loraro
elamargohumo
elgustoverde deverte
cuerpoentumecido enloslimites delaceguera
rombosdecolorfluor titilan comounamarquesinadecasadecambio transfiriendocaminos
lalengua seduerme entrelosdientes mangullolasideas
yomeduermosobreelverdepasto lasgotasderocíorieganmislágrimas frescodelamañanalimpiaminariz huelolasmargaritasamarillas
miscuerpoquedareposadoenelasiento
misojosemprensenvuelo sobrepasandomontañas arboles casas ríos valles nubes mealejodelsuelo delsueñodepiukeman devolveraserhumano
mereencuetroconlaniñaysusombra elamoryelodiosesuperanconlamagia
todonegro floresanaranjadasquejuaganalarondaconmiscabellos
estrellasmecenmuicuerpo conviertiendoloenunabarca
carcaradenuezenelmarvirgen
subolaolahastaquelacrestameescupeeneloído
salitrehumedadazulyverde oloralluvia
lapalabraeselanclaalatierrafirme hablarparanombrarelmundo callarparacontinuarenelmundo
vertigoenlosdedoscuandotocanelvacío movimientocotidianomagnífico

mellevoelrostro elcalor larisa ylosdias
dejolospiessobrelatierra

ellamerecordabaamicuandoeragrande

domingo, 12 de julio de 2009

manos que inventan mundos, que construyen la casa y el camino, que sueñan con ventanas abiertas, que cierran puertas y abren esperanzas…

manos que moldean el silencio, que flotan los recuerdos, que espantan el dolor, que tocan los múltiples cuerpos, que tocan las múltiples almas, que tocan…

manos que alcanzan la luz: que dan calor, que golpean, que consuelan, que tallan, que huelen, que trabajan, que agarran, que escriben, que quitan, que esperan, que acarician, que destruyen, que levantan, que matan y que resucitan…

olor a arcilla fresca

lunes, 4 de mayo de 2009

el sol se derrite en el fondo de mi casa mientras mi niñez se voltea, se enrosca, se ensimisma y me abandona

miércoles, 22 de abril de 2009

Entrada al Campo (desde dos lugares...hacia uno solo)

A las 6. 00 de la mañana llego a Olavarría. Esta fresco pero no es trágico. Me dispongo en la terminal, tengo que esperar que se hagan las 7.00 (horario municipal), para llamar y que me den indicaciones para llegar a Santa Luisa. Decido ir personalmente, a las 7.00 en punto un remis me deposita en destino, no está Marito, la persona que está a cargo no sabe nada, salvo que un remis a Santa Luisa cuesta $ 40 según averiguaciones, ya me estoy desahuciando por el precio, pero decido salir a buscar otro. Efectivamente lo consigo en la remisería de enfrente, por $ 18, 50 me llevan....¡¡buenísimo!!.

Después de un aguacero de horas que hizo dudar mi partida, el sol salió y allá salí, al encuentro de la combi escolar. Eran cerca de las 17, y ahí salí. Claro, adelantada, como siempre, tuve una espera de una hora y cuarto. Mientras tanto la tarde se siguió despejando y eso mejoro mi humor.

Un Renault 12 medio roto me saca de la ciudad y me entra en las pampas, el Teniente del Ejercito Argentino que oficiaba de chofer me cuenta parte de su historia. (¿Esta cuestión de que todo el mundo nos habla será el karma de los antropólogos, o le sucede a todo el mundo?). Entre modelos y formas de manejar un tanque, guerras varias, entrenamientos locos y demás cuestiones militarísticas; vamos llegando a Santa Luisa, desde la ruta son 8 Km. de un bonito entoscado, se van viendo los silos del pueblo. Llegamos a un pueblo que cuenta de una única calle principal, serán unas 7 cuadras, y eso es todo, “lo único que tiene Santa Luisa son los bailes” me dice el chofer.

A eso de las 18,10 llegó la trafic blanca, fácil de identificar por unos ploters en el parabrisas que dicen “Santa Luisa” más una calcomanía de la fiesta “SANTA LUISA VIVE”. Se bajaron dos mujeres de unos 30 años, con guardapolvos cuadrillé azules. Me acerqué al chofer, al que reconozco vagamente como mano derecha de Villareal, para presentarme y decirle que voy con él. Me contestó simpático que sí, que me lleva, que salimos en cuanto termine de cargar gas. Soy la única pasajera hasta la escuela de Loma Negra, de donde salen los chicos que van a 8vo y 9no. A una cuadras de salir me pregunta si ya estuve en Santa Luisa y yo le recuerdo que sí, que era de la partida del ’99, a lo que contesta: “ah… de ahí te veía la cara conocida…”. En la escuela, paramos en la banquina a esperar que salgan los chicos. Una vez que suben todos, (no los conté, pero la trafic se llena, queda espacio para una o dos personas extra) seguimos viaje. Los chicos conversan entre sí, a los gritos, se pasan papeles, folletos, preparan el viaje de estudios. En algún momento Urrutia comenta que llovieron 30 mm en Santa Luisa, pero que en Olavarría fueron 70. Ahí noto algo. La gente que vive en el campo siempre que habla de la lluvia dice “llovieron tantos milímetros” mientras que los que vivimos en la ciudad en general decimos “llovió un montón…”.

Pasamos por la estación de tren, semi abandonada, enfrente la antigua cooperativa de cereales, también abandonada, estás dos son las edificaciones más antiguas del pueblo y corresponden con el modelo inglés, típico de las estaciones. Llegamos al Club, enorme y desproporcionado para el pueblo que lo cobija, tapera. En la casa de al lado están haciendo una mudanza evidentemente, porque cargan muebles, colchones y demás cosillas a un camión (esto nutre la idea de que el pueblo se está despoblando), le pregunto si mis compañeros están en el club y me responden “sí, estarán durmiendo”. No hay señales de vida por allí, pago y me despido del Teniente chofer y empiezo a golpear puertas hasta que descubro a la tropa durmiendo en una piecita. Lamentablemente los despierto y preparamos el desayuno. Me pasan el parte de lo realizado hasta aquí.

Llegamos al pueblo con la puesta de sol casi. Me bajé de la trafic en la esquina de la cooperativa. Caminamos a la par con una de las chicas que venía de la escuela, a la que descubro, crecida. Es una de las hijas de Nito, el cantinero del club. Andrea, que en el ’99 era una nena, ahora ya es toda una señorita. Ahí nos reconocimos las dos, y caminamos hacia el club. En eso nos cruzamos con un hombre rubio, de unos treintaipico, no lo conozco, pero algo en su aspecto foráneo me dice que es Juan, nuestro compañero titiritero. El me saluda al pasar, pero mirándome con la misma intencionalidad, esa de “ vos sos…”. Ya en la puerta del Club me encontré con Hugo, Magda y “last, but not least”, Laura, mi super doble de cuerpo. Bueno, besos y abrazos a troche y moche. Hugo, un tanto escueto, porque medio está entrevistando a un señor, ahí de parado, en la puerta.

viernes, 27 de marzo de 2009

“Mis hijos no trabajarán la tierra. Quieren tener los fines de semana libres y vacaciones y un horario fijo. Les gusta tener dinero en el bolsillo para poder gastarlo. Se han ido a ganar dinero; les vuelve locos. Michel se ha ido a trabajar a una fábrica. Edouard trabaja en el comercio. (Utiliza el término comercio porque no quería ser duro con su hijo pequeño.) Creo que están equivocados. Pasarse el día vendiendo cosas, o trabajar cuarenta y cinco horas a la semana en una fábrica no es vida para un hombre: este tipo de oficios sólo llevan a la ignorancia. No es probable que trabajen nunca en el campo. La granja terminará cuando faltemos Nicole y yo. ¿Para qué, pues, trabajar con tanto esfuerzo y tanto empeño en algo que está condenado? Y a eso yo contesto: este trabajo es una manera de preservar el saber que mis hijos están perdiendo. Cavo los hoyos, espero a la luna nueva para plantar los arbolitos porque quiero dar ejemplo a mis hijos, si es que están interesados en seguirlo, y, si no lo están, para demostrar a mi padre y al padre de mi padre que el conocimiento que ellos transmitieron todavía no ha sido abandonado. Sin ese saber no soy nada”.

John Berger: Puerca Tierra


domingo, 15 de marzo de 2009



Ayudo a recordar.

jueves, 26 de febrero de 2009

Primera Isla

“Soy siempre el río aquél mansa piel brutal, sigo.
Al horizonte me voy en caudal por cantos de pago chico,
Soy agua, y poco más,
viento en el sauzal, mujer de río.
Fue sol mi totoral, canto aquel zorzal, claro.
Fue noche algún adiós, manso adiós brutal, digo.
Siempre deseando ese cauce al revés,
regreso en el mismo río. (…)
Fui furia, barro y sed como la creciente, libre y animal.
Fiel a mi tempestad pude naufragar, y vivo, vivo.
Fui furia, barro y sed como la creciente, libre y animal.
Fiel a mi tempestad. Vengo, sigo,
claro, río, digo, vengo, sigo, río, claro, vengo.
Soy canto, soy canto de agua”
(Juan Falú)
Entre campos gastados y visiones cada vez más sagradas, el Delta se presenta casi como una tierra prometida, como un bálsamo entre tanto mar de repeticiones. El Delta me viene a personificar a la tierra virgen, la tierra constantemente purificada, los sonidos y los olores perdidos.

La isla que todos tenemos dentro es lo que nos recluye y nos aparta, es lo que nos lleva lejos y no nos hace volver, lo que nos ancla y lo que nos suelta. Ese pedazo de vida al cual nos aferramos y sin el cual nos creemos perdidos. Mostrar un pedazo de realidad, quizás más próxima que ajena, pero indudablemente lejana y olvidada para muchos: del Delta próximo, de eso hablo, del de acá nomás, del que todos sabemos y escuchamos hablar pero que evidentemente desconocemos. Escribir sobre estas gentes, dejar plasmados sus rasgos, se tornó una tarea por sobre todas las cosas comprometida; en primer término con ellos, con los isleros, con los que me confiaron la realidad de sus vidas; y en segundo término conmigo, con mi vocación y los múltiples caminos elegidos para encontrarla, aplicarla y crear mundos nuevos con ella. “Este trabajo, pues, es de una naturaleza específica, activa y comprometida. La antropología existe como un campo de conocimiento (un campo disciplinar) y como un campo de acción (un campo de fuerzas). Escribir antropología puede ser un locus de resistencia.” (Sheper-Hughes, 1997)

Las limitaciones y los riesgos del medio me fueron inmediatamente transferidos al tocar esas aguas. Me sentí anclada al pedazo de tierra, ¿qué flotaba?, sin poder moverme, sin tener acceso a su río. Las orillas naturales eran mucho más reales que las orillas de mis miedos; pero aún no me podía dar idea de cuanto más limitantes serían las orillas de las habitantes de esas islas. Ellos serían más inaccesibles que las islas y más turbios que el río.

Olor a barro.


lunes, 16 de febrero de 2009


puerta huella salida verde infinito coordenadas ripio pampa costado abismo ventana instantánea blanco manos cielo valle carril tierra galope marrón mapa santuario arroyo monte desierto mirada perro música amarillo cruce subida balsa chaguar caballo arena rojo vuelta río hielo pechera lápiz nieve entrada autopista mochila azul paso horizonte mar selva espera esquina ruedas escarcha polvo quebrada grieta niebla bañado canción filo amanecer yunga lluvia lago piquete vía cañaveral puente estrella gris barro noche yarará frío montaña tren isla humo árbol motor cornisa trote bajada greda puna barda cañadón libreta cenizas faro: CAMINO